Princesas con vans.

Nosotras dos, comiéndonos el mundo, tacones, bambas, lo que sea en la mano, brazos en alto y gritos a todo pulmón. Felicidad al límite, disfrutando los días, viviendo las noches. Fotos inolvidables, risas contagiosas, sonrisas perfectas. Tal vez pocas discusiones y muchas reconciliaciones. Nos tenemos la una para la otra, un hombro en el que llorar, discusiones que acaban en abrazos, momentos llenos de locuras. Saltar por todas partes, vivir al máximo cada instante, sin arrepentirnos de nada, sin miedo a lo que pueda llegar después. Las dos para lo bueno y lo malo, para lo mejor y para lo peor. Lo que no hayamos echo, tranquila, nos queda mucho por delante. Pero, ¿sabes lo mejor? Lo haremos juntas.